Ya voy!

Ayer se abrió para México la tienda digital de libros de Google, bien creativamente llamada Google Play Books, y no deja de ser curioso como, cuando se da una apertura de esta índole  en un mercado de todo menos lector, salga el prócer comentando que mejor habiliten la venta digital de películas y música en nuestro país.  No me extraña, ni me molesta ni mucho menos me indigna, es evidente que nuestro país no tiene una cultura arraigada de la lectura, es cagado, por que ahora quienes se den el tiempo están leyendo esto, así como la mayor parte del día se la han pasado leyendo algunos feeds en su timeline de facebook o twitter, ahora con la masificacion de los medios digitales leemos mas que nunca.

El problema en realidad se hace mas evidente con la afirmación anterior, leemos puras pendejadas, y lo que es peor comprendemos muy poco de las pendejadas que leemos, ahora mismo quizá alguien ya no sabe de que va este post, y ahora mismo ya me dio un poco de flojera seguir escribiendo...






...Ok regresando al tema. Hay una costumbre ligada a la lectura, que lamentablemente esta en peligro de extinción  y es leer en el baño, por que hay pocos momentos como ese, en el que nuestra concentración esta al máximo que somos capaces de leer con total comprensión e interés el texto que tengamos enfrente, ya sean los ingredientes del shampoo o la etiqueta de la pasta de dientes y es que es el entorno idóneo, silencioso, bueno casi, intimo y aislado del exterior.

Leer en el baño fue uno de los pilares de mi gusto por la lectura, y es que no satisfecho con leer las Tv&Novelas de mis Tías me llevaba uno que otro libro que anduviera por ahí, primero aquellos que podía sostener con una mano, pero mi ambición lectora se hacia cada vez mas voraz que llegue a leer la mismisima biblia allí dentro. encliclopedias, y una que otra graciosada de autosuperacion erótico/tragico/comica, novelas cortas, cuentos , periodicos, folletos, revistas de videojuegos, etc fue inmensa la variedad de productos editoriales de los 90's y principios de los 00's pasaron por mis manos mientras iba al baño, el gran secreto era que mucho de lo que comenzaba a leer allí, lo continuaba fuera del baño, hasta terminarlo, hasta quedar cognitivamente satisfecho, era evidente que con el tiempo las revistillas se quedaban en el baño, y eran las obras mas complejas las que me acompañaban fuera, luego la crisis editorial llego y me arruino tan fructifera, culta y edificante costumbre.

Pero el smartphone llego, y ese gimmick tan chidito del consumo de medios digitales llegaron con el, al principio era bastante evidente que los juegos se llevaba toda la atención  aunque es bastante complicado tener la misma destreza en tan compleja posición, pero leer, leer si que esta chingon en un smartphone cuando vas al baño, por que no hay que hacer malabares para pasar pagina, por que no hay problema que te regañen por dejar el baño lleno de revistas, etc, y sobre todo por que hay una infinidad de contenidos al alcance de cuando mucho, una red WiFi.

La Google Play Books es bastante completa, y es comprensible el tiempo que tardo en llegar a nuestro territorio por la mas que suficiente localización de las obras, aunque no hay ningún titulo de José Emilio Pacheco, tengo esperanzas que se irán añadiendo tantos títulos mas como la demanda lo exija. Lo mas reseñable es sin duda las tarifas de precios, y es que obras como las de la serie de G.R.R. Martin, Canción de Hielo y Fuego que en papel no están en menos de $300mxn, aqui en su idioma original no sobrepasan los $160mxn. Es evidente y casi los oigo gritar, a aquellos que por una app de 10 varos pegan el grito en el cielo, pagar mas de 100 pesos por un libro les parecerá poco menos que un insulto, y quizá es que esa falta de una cultura de lectura, nos hace incapaces de valorar las obras intelectuales, y sentir la obligación de pagar el precio justo por ellas, pero eso es material de otro post.

Mi primera compra será el ultimo cuento infantil de George R. R. Martin, ubicado en el universo de Canción de Hielo y Fuego, (a.k.a. Juego de Tronos), El Dragon de Hielo, tan complicado de conseguir en formato físico en nuestro país, un cuento corto, bastante mas ligero que las novelas que le rebasan, sin embargo para mi es un buen aliciente de continuar con esa tan chingona y entretenida costumbre que es leer en el baño.

PD: Lavense las manos!!!